El Alzheimer y enfermedades afines

Que es el Alzheimer

La enfermedad de alzhéimer es una enfermedad degenerativa cerebral en la que se pierden neuronas, se produce el acúmulo de una proteína anormal y muestra lesiones características que aboca a una incapacidad de la persona que la padece. Es la forma más común de demencia.

Comienza lentamente, afectando primero las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. La persona afectada tiene dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente, nombre de personas que conoce (es lo que conocemos como deterioro cognitivo leve). Con el tiempo los síntomas van empeorando, los enfermos dejan de reconocer a sus familiares, y tienen dificultades para hablar y realizar las ABVD como asearse, lavarse los dientes, comer, se vuelven ansiosos o agresivos y pueden deambular lejos de sus casas (deterioro cognitivo moderado-grave). Finalmente, el enfermo se vuelve totalmente dependiente y necesita ayuda para todo.

No existe tratamiento farmacológico que cure la enfermedad, aunque algunos pueden impedir por tiempo limitado que los síntomas empeoren. Es una patología ligada al envejecimiento que aumenta considerablemente en mayores de 65 años. Es y va a ser un problema sociosanitario de primera magnitud que genera graves impactos en el enfermo y en su entorno familiar.

La familia sufre sobrecarga y desestructuración en ámbitos de su vida familiar, social y laboral. Cuidar a una persona con EA afecta a la salud física y mental, al bienestar y a las relaciones sociales y familiares, eso sin tener en cuenta el empobrecimiento progresivo que provoca en el entorno familiar.

Desde nuestra asociación hemos hecho un estudio de prevalencia teniendo en cuenta las estadísticas y el censo municipal disgregados por edades, siendo los resultados los siguientes:

Tramo de edadesPorcentaje según PIAPoblación Censo Municipal la CarolinaPersonas afectadas Alzheimer en La Carolina
40 a 65 años0.05%54922,746
66 a 69 años1.07 %8589,181
70 a 74 años3.40 %74822,032
75 a 79 años6.90%55238,088
80 a 84 años12,10 %35542,955
85 a 89 años20,10 %26252,662
90 en adelante39,20 %12950,568
TOTAL

216,232

Según estadísticas, en La Carolina, municipio de 15.160 habitantes, existen alrededor de 216 personas con EA y hemos de tener en cuenta que con la mejora en la esperanza de vida y el envejecimiento de la población esta cifra seguirá aumentando. Es un número elevado, teniendo en cuenta que además de las personas que padecen la enfermedad, esta afecta al entorno familiar, por lo que más de 600 personas en La Carolina se ven afectadas por la Enfermedad de Alzhéimer.

Primeros síntomas

La enfermedad de alzhéimer se manifiesta con distintos síntomas cognitivos y conductuales que afectan directamente a las Actividades de la Vida Cotidiana. Es muy importante que familiares, y personas cercanas conozcan e identifique estos síntomas para estar alertas a su aparición:

Pérdida de memoria a corto plazo.
Dificultad para planificar tareas y resolver problemas.
Alteración del lenguaje y dificultad de comunicación.
Agitación, alteración conductual, delirios…
Desorientación espacial y temporal.
Tristeza, apatía, ansiedad.
Cambios de comportamiento.

Diagnóstico precoz

Al ser esta una enfermedad incurable y larga en el tiempo, atajar los síntomas con TNF es primordial para conseguir un enlentecimiento bastante considerable en la progresión de la enfermedad, mejorando la calidad de vida, tanto del paciente, como de sus familiares cuidadores, ya que se retrasa considerablemente la dependencia del enfermo.

Nuestra Asociación, como conocedora de la problemática social y económica que supone la enfermedad de alzhéimer, que en la actualidad afecta a más de 800.000 personas en España, llevamos a cabo una campaña de detección precoz de la Enfermedad de Alzhéimer, enfermedad que empieza de forma silenciosa, que provoca daños en el cerebro entre 15 y 20 años antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Ante los primeros síntomas actúa. Acude a tu médico de Atención primaria ó a tu Asociación de familiares de enfermos de Alzhéimer más cercana para recibir asesoramiento.

Un diagnóstico temprano ayuda tanto al paciente como a las personas que lo cuidan. Cuando la persona es diagnosticada al comienzo de la enfermedad puede tomar decisiones sobre la mejor manera de gestionar esta enfermedad, sus síntomas y lo que quiere que se haga en el futuro cuando tal vez, ya no pueda tomar decisiones por sí mismo.

Otro beneficio es que las personas que interactúan con el paciente, entienden que este no actúa de manera diferente de forma intencional, sino que es fruto de la enfermedad. Esto permite al cuidador adquirir conocimientos sobre la enfermedad del paciente y también les ayuda a asimilarla y a prepararse para el futuro.

Diagnóstico y tratamientos

No existe un tratamiento farmacológico efectivo para la enfermedad de alzhéimer, estos palían los síntomas, manejan temporalmente la pérdida de memoria, problemas de pensamiento y razonamiento y el funcionamiento diario, pero por desgracia no funcionan para todos y no curan la enfermedad ni interrumpen su avance, poco a poco dejan de ser efectivos.

La FDA ha aprobado dos tipos de medicamentos específicos:

1

Inhibidores de colinesterasa

Reduce los niveles de acetilcolina (importante para el estado de alerta, memoria, razonamiento y juicio). Estos no pueden revertir la enfermedad ni detener la destrucción de las células nerviosas. Pierden efectividad con el paso del tiempo. Los efectos secundarios pueden incluir nauseas, vómitos y diarreas. Entre ellos podemos encontrar: Donepezilo, galantamina y rivastigmina.

2

Reguladores de la actividad del Glutamato

Está aprobado para eñl tratamiento de la enfermedad en estadio moderado a grave. Regula la actividad del glutamato, un mensajero involucrado en las funciones cerebrales, el aprendizaje y la memoria. Suele producir dolores de cabeza, agitación y confusión. Entre ellos está la Memantina.

Existen Tratamientos No Farmacológicos, que son “intervenciones no químicas, teóricamente sustentadas, focalizadas y replicables, realizadas sobre el paciente o el cuidador y potencialmente capaz de obtener un beneficio relevante” (Olazarán et al.,2010)”. Se conocen también como Intervenciones Psicosociales, se usa ante la ausencia de tratamientos farmacológicos eficaces. Buscan aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y de sus familiares.

Investigaciones

Las investigaciones han demostrado que estas intervenciones son tan efectivas o mas en algunos casos, que el uso de fármacos para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia y sus cuidadores y para el tratamiento de alguno de los principales síntomas de la enfermedad. Entre ellas nos podemos encontrar:

  • Entrenamiento de las Actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.
  • Estimulación cognitiva.
  • Gerontogimnasia.
  • Estimulación psicomotriz.
  • Estimulación sensorial.
  • Musicoterapia.
  • Animalterapia.
  • Dollterapia.
  • Intervenciones lúdicas y prosociales
  • Rehabilitación funcional.
  • Reminiscencias.
  • Terapia de Orientación a la Realidad.
  • Risoterapia, etc…

Consejos y cuidados

Mantener un estilo de vida saludable puede reducir en un 40% los casos de alzhéimer o retrasar la aparición de este.

Lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro.

Evite enfermedades cardiovasculares, colesterol, diabetes, hipertensión, obesidad, tabaco. Estos hábitos aumentan en un 40% el riesgo de padecer alzhéimer.

Haga deporte

Suele aparecer en personas entre 50 y 60 aMantenerse activo físicamente reduce la frecuencia de demencias. Camine al menos media hora al día a buen ritmo.

Mantenga una dieta saludable

Manzana, fresas, zanahorias, cítricos, brócoli, uvas, tomates, pescado y legumbres tienen propiedades protectoras contra las demencias.

Ejercite su mente

Una buena actividad mental produce una menor disminución del hipocampo, parte fundamental para la memoria, que es la primera que se ve afectada por la enfermedad de alzhéimer. Lea, toque instrumentos musicales, aprenda idiomas, haga sudokus, crucigramas, sopas de letras, acuda a centros de estimulación cognitiva, etc…

Sea sociable

Participar en tareas recreativas reduce el riesgo de padecer esta enfermedad, así que intente mantener una vida social intensa, acuda a reuniones, centros lúdicos de mayores, bailes, vaya al cine, quede con amigos, etc..

ENFERMEDADES AFINES

Además de tratar la enfermedad de Alzheimer, los tratamientos no farmacológicos son efectivos para demencias como:

Demencia por
cuerpos de Lewy

Demencia similar a la enfermedad de alzhéimer, pero con un declive progresivo en la memoria y habilidad de pensar. La habilidad cognitiva y la agudeza mental pueden fluctuar de un momento a otro. Estas personas sufren también alucinaciones y delirios.

Demencia
fronto-temporal

Suele aparecer en personas entre 50 y 60 años de edad. Los cambios son precoces y progresivos en el carácter y sufren de alteraciones del comportamiento que evolucionan a deterioro en la inteligencia, memoria y lenguaje, acompañados de estado de apatía y euforia.

Demencia por enfermedad
de párkinson

Aparece entre los 40 y 70 años (entre un 20 o 30 % de los casos suelen desarrollar demencia en las fases más graves de la enfermedad). Presentan dificultades de la concentración, tendencia a la distracción, trastorno visio-espacial y enlentecimiento del pensamiento.

Demencias de tipo
vascular

Provocada por hemorragias trombos, infartos, etc… en el cerebro. El deterior cognitivo es desigual, puede haber pérdida de memoria, episodios depresivos, llantos o risas intempestivas, delirios, etc…mientras que la conciencia y el juicio pueden estar preservados.

Demencia por enfermedad
de Huntington

Aparece entre los 30 y 45 años. Es genética. Se caracteriza por presentar cambios en el estado de ánimo, carencia de coordinación y movimientos involuntarios de cabeza, cuerpo y miembros. Tienen problemas de lenguaje y toma de decisiones. Sufren menos problemas de memoria.

Demencias por lesiones
cerebrales traumáticas

Este tipo de traumas puede provocar problemas cognitivos y de memoria tipo demencia. Los síntomas dependen de la gravedad del trauma y del área del cerebro afectada.